UNA VIDA EN EL CEMENTERIO

UNA VIDA EN EL CEMENTERIO

Érase una vez una familia que vivía en un cementerio de Madrid capital. En realidad esta historia viene por un señor, el vigilante del cementerio, tenía que vigilar el cementerio, entonces decidió construirse en el cementerio su propio chalet, ¿qué pasaba? Pues que los alrededores de la parcela digamos que eran donde estaban todos los fallecidos en sus tumbas, esos eran “los alrededores de la casa del vigilante”.
El chalet estaba situado en medio del cementerio, es decir, si mirabas a los lados veías las tumbas, si mirabas de frente y detrás igual. Desde ese punto se veía absolutamente todo el cementerio.
El vigilante, llamado Pedro vivía en esa casa con su mujer, Rosa , tienen una hija que ahora mismo tiene 25 años, y lleva viviendo 25 años viviendo en esa casa…A ella de pequeña le dijeron que vivía en un cementerio, la explicaron lo que era un cementerio y ella tuvo miedo del todo, pero ella comprendía que los fallecidos no la podía hacer nada y que era donde tenía que vivir para que sus padres ganaran dinero…
Al cabo de 2 años lo asumió y le contó a sus amigas de clase donde vivía, esto pasó cuando tenía 12 años. Cuando se lo contó a sus amigas, sus amigas se quedaron sorprendidas pero para que Bárbara no se sintiera mal ni nada buscaron ideas para que su casa fuera divertida y así , por ejemplo, Halloween lo celebrarían allí.
Lo pasaban genial, a Bárbara le encantaba su casa. Con esta historia quiero decir que los muertos no hacen absolutamente nada. Bárbara que lleva 25 años nunca ha oído ni visto  nada extraño en el cementerio.

NATALIA (1º ESO)